España levanta el puño amalgama excelente prosa periodística con cultura y curiosidad mundana. Es la crónica de una tragedia anunciada, y por su estrambótica mezcla de lirismo, sangre y encanto, una vez que se lee toma posesión de una parte de la memoria y allí permanece. En este libro contemplamos el paisaje y el paisanaje español sobre el que se arrojaría como una bestia cruel la Guerra Civil. Vemos, escuchamos, casi tocamos, a personajes que imparten doctrinas que los convertirán en inductores y mártires de la tragedia, como José Antonio Primo de Rivera; a otros que manejan los entresijos de la política y radicalizan a las masas, como Indalecio Prieto o Largo Caballero; y a quienes permanecen en un pedestal de prestigio, adorados y lúcidos, pero lamentablemente solos, como Manuel Azaña. Y también vemos, escuchamos, casi tocamos, la estoica y silenciosa tranquilidad de Antonio Machado en un café, el descreimiento de Pío Baroja, la gloria de Jacinto Benavente, la melancolía de Juan Ramón Jiménez, el entusiasmo de Ramón Gómez de la Serna, el éxito de Alejandro Casona, el compromiso de Rafael Alberti y María Teresa León, y, sobre todo, la vitalidad y alegría del mayor de los mártires: Federico García Lorca.
Pablo Suero (Gijón, 1898-Haedo, Provincia de Buenos Aires, 1943) emigró de niño a la República Argentina, donde desde muy joven pululó por las redacciones de los periódicos para hacerse un nombre como reportero e implacable crítico teatral. Poeta, traductor, dramaturgo, letrista de tangos y director de escena, entre sus obras destacan los poemarios Los cilicios (1920) y Agonía de un mundo (1940), el drama teatral Patagonia (1929) o el libro de entrevistas Figuras contemporáneas (1943), que apareció póstumamente. Sin embargo, hoy se le recuerda sobre todo por ser amigo de Federico García Lorca, al que conoció cuando éste viajó a la Argentina en 1933, y por los reportajes y entrevistas que contiene este libro que el lector sostiene entre sus manos. Suero lo construyó tras viajar a España a finales de 1935 y en él le toma el pulso a la realidad del país a través del paisaje, el arte, los políticos y los escritores que vivieron las elecciones de febrero de 1936, de las que saldría victorioso el Frente Popular y que se convirtieron en las últimas de la Segunda República y en preludio del gran baño de sangre que supuso la Guerra Civil.
Mirtha Mansilla (Río Seco, Tucumán, 1968) se ha dedicado en los últimos años a rescatar y difundir la vida y la obra de Pablo Suero, de quien es albacea.
Alfonso López Alfonso (Moncóu, Asturias, 1977) colabora habitualmente con reseñas y artículos en el periódico La Nueva España, en la revista Clarín y en otras publicaciones. Ha publicado los libros de relatos de tono autobiográfico Camino de vuelta (Trabe, 2008) y El tiempo baldío (Impronta, 2012). También se ha encargado de editar, entre otros autores, a José Díaz Fernández, cuya narrativa breve reunió en el volumen Luna del suburbio y otros relatos (Renacimiento, 2013).