Jean-Michel Basquiat es una leyenda del arte urbano y contemporáneo, tanto por su precocidad y talento, como por su prematura muerte. Su meteórica y controvertida carrera pasó en apenas unos meses de contemplarle haciendo pintadas o graffitis en los muros de Nueva York, a convertirse en una de las voces más distintivas y elocuentes del arte moderno. Esta obra está considerada como la mejor y más completa monografía del artista.