Eric Hobsbawm, el gran historiador británico, es, quizás, uno de los pocos profesionales que podía enfrentarse al estudio de una época histórica de la que todavía, autor y lectores, formamos parte. Lo ha hecho con un gran conocimiento de la bibliografía, especializada y no especializada, y con sus propias experiencias y observaciones, que ha sabido entrelazar hábilmente en una síntesis magistral en la que se avanza con creciente expectación. Su obra abunda en análisis incisivos, basados en sólidos argumentos y desprovistos de la inhibición ante hechos que tradicionalmente se han considerado como demasiado cercanos para opinar sobre ellos. Hobsbawm opina y juzga y lo hace, como quiere Vilar, sólo después de haber comprendido. Desde aquellos diez días que conmovieron al mundo hasta el umbral mismo del tercer milenio, el profesor Hobsbawm recorre todo lo que él llama «el siglo XX corto» en una obra que, aún antes de aparecer en inglés, ya había merecido los elogios más entusiastas de la crítica, y cuya edición española se publicó en el 50 aniversario del fin de la segunda guerra mundial.