A pesar de ser conocido fundamentalmente como el irreverente e ingenioso dramaturgo y cuentista y autor de El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde fue también un crítico literario visionario. Defendió la crítica como una disciplina independiente de la literatura y enfatizó el rol esencial de ésta en el proceso creativo.
En este volumen incluimos dos de sus más importantes ensayos, que se publicaron en el volumen Intenciones en mayo de 1891. En El crítico como artista Gilbert y Ernest conversan sobre la distinción entre el arte y la crítica. Para Wilde, la creación artística sólo puede proceder de un espíritu crítico. La decadencia de la mentira presenta, también en forma de diálogo socrático, a los personajes Vivian y Cyril que, extravagantes y divertidos, debaten sobre el valor del arte, defendiendo el esteticismo y el «arte por el arte».