Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta, Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, José María Aznar, Alberto Ruiz-Gallardón, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce; el diputado Alfredo Prada, los jueces Antonio Pedreira, Baltasar Garzón y Pablo Ruz, la fiscal Concha Sabadell, los abogados Jorge Trías Sagnier, Miguel Bajo, Alfonso Trallero, Javier Gómez de Liaño, Miguel Durán, Francisco Maroto, José Mariano Benítez de Lugo y los periodistas José Manuel Romero, Eduardo Inda, Esteban Urreiztieta, Javier Chicote, Francisco Mercado, los entonces directores de El País, Javier Moreno, y de El Mundo, Pedro J. Ramírez, y el presidente ejecutivo del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, entre otros muchos de un extenso reparto, forman un elenco en busca de autor.
Como en una especie de representación pirandelliana, a lo largo de Queríamos tanto a Luis los personajes confrontan sus intereses y razones. La política es poder y dinero. Y la alquimia entre ambas es la corrupción de los partidos políticos; en este caso, del Partido Popular.
Luis Bárcenas 02014;que aparece en este libro con su nombre de pila, pues se ha convertido en un personaje familiar para los ciudadanos02014; es el protagonista de la narración. Un relato que viene marcado por la repercusión que tiene en la sociedad el avance de las investigaciones sobre sus cuentas en Suiza y los «papeles» donde el extesorero ha contabilizado ingresos de donativos ilegales y pagos en negro durante dieciocho años.
El enfrentamiento entre Luis y la cúpula del PP aún continúa. El personaje principal de Queríamos tanto a Luis es declarado enemigo público número uno del Partido. Luis, acusado y testigo de cargo, a la vez, de largos años de irregularidades en el PP, ha aportado ya pruebas importantes y coquetea con echar mano de un arsenal con el que ha amagado todavía sin dar...