La pasión por la música es a un tiempo la salvación y la condena de fray Junoy, un franciscano cuyos superiores obligan a abandonar el órgano que tantas horas pasa tocando para destinarlo como confesor de un monasterio de monjas de clausura: la comunidad religiosa de la Rápita. Allí, la madre abadesa aplicará sus estrictas normas con intransigencia. Solo sor Margarita, una monja centenaria, comprenderá la desolación del fraile, que intenta refugiarse en las piezas musicales que tiene interiorizadas.
Las distintas formas de entender la religión, el arte y la vida provocan una confrontación violenta en la que participan, entre otros, el obispo Mauricio, que quiere hacer carrera en Roma, y el industrial Rigau de Freixes.
En Fray Junoy o la agonía de los sonidos, el silencio de las estancias, los cautelosos pasos por los pasillos, el miedo de las novicias y la evocación nostálgica de la música crean un clima que envuelve al lector. Con esta novela, el consagrado Jaume Cabré consigue que la música tenga un papel dramático de primera categoría.