En ninguna nación occidental, en los últimos veinte años, un líder político ha dominado de forma tan completa la escena del modo en que lo ha hecho Berlusconi en Italia. Ningún otro ha encadenado tampoco tantas polémicas.
Alan Friedman vierte en este libro el retrato íntimo de un hombre del que pensábamos saberlo todo, pero que nunca había hablado tan claro como ahora. Empezando por sus inicios como empresario, en los años sesenta y setenta, cuando sus ciudades jardín encarnaron el sueño de una Italia que descubría el bienestar, y por los comienzos de su imperio mediático, en los ochenta, cuando la televisión comercial impulsada por él inundó Italia de hedonismo a la americana. De aquella época data también la compra del A. C. Milan, equipo del que era aficionado ya de niño, y al que llevó a lo más alto.
En el vivo retrato de Friedman tienen un papel fundamental los dramáticos acontecimientos internacionales de los últimos veinticinco años, de los que Berlusconi ha sido testigo y protagonista. Tras la amistad con George W. Bush y Vladímir Putin traspira su rol de mediador en la diplomacia secreta entre Moscú y Washington. Y gracias al acceso a fuentes reservadas europeas y americanas y al testimonio de excepción de José Luis Rodríguez Zapatero y José Manuel Durão Barroso, Friedman reconstruye las maniobras que acompañaron a la invasión de Irak en 2003, la intervención en Libia al principio de la Primavera Árabe y el tumultuoso vértice de la crisis económica de la eurozona del otoño de 2011. También arroja luz sobre el verdadero papel de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy en el intento de hacer caer a Berlusconi.
Sus tormentosas vicisitudes judiciales, su larga guerra contra la magistratura, su pasión por las mujeres, sus triunfos, sus amargas derrotas02026; Friedman no ahorra ningún detalle de la vida de Berlusconi, un hombre de personalidad desbordante, tan amado como odiado, tan popular como polémico, al que si algo no se le puede reprochar es que haya hecho nada a medias.