Este libro trata de contribuir a una nueva teoría del tiempo social desde la perspectiva de cómo se relaciona la sociedad con su futuro, cómo se anticipa, cómo se decide y configura. Las sociedades actuales tienen que llevar a cabo un trabajo con el tiempo en virtud del cual están obligadas a incluir cada vez más el futuro en sus cálculos. La transformación que las sociedades democráticas necesitan vendrá de la mano de una apertura a considerar el futuro como su espacio más interesante de acción, si acertamos a la hora de establecer procedimientos para abrirnos hacia el horizonte más ambicioso del largo plazo.