El Libro de los Cuentos Perdidos fue la primera gran obra de imaginación de J.R.R. Tolkien, comenzada en 1916-1917, cuando tenía veinticinco años, y abandonada varios años después. Es en realidad el principio de toda la concepción de la Tierra Media y Valinor, y el primer esbozo de los mitos y leyendas que constituirían El Silmarillion. El marco narrativo es el largo viaje hacia el Oeste que emprende un marinero llamado Eriol (Aelfwíne) a Tol Eressëa, la isla solitaria donde habitan los Elfos. Allí conoce los Cuentos Perdidos de Elfenesse, en los que aparecen las ideas y concepciones más tempranas sobre los Dioses y los Elfos, los Enanos, los Balrogs y los Orcos, los Silmarils, los dos árboles de Valinor, Nargothrond y Gondolin, y la geografía y la cosmología de la Tierra Media.
El libro de los Cuentos Perdidos se publica en dos volúmenes. Este segundo volumen incluye Beren y Lúthíen, Túrin y el Dragón, y las historias del Collar de los Enanos y la Caída de Gondoíin. Cada cuento es seguido de un comentario -un ensayo breve-, y de algún poema relacionado con el texto, y en cada uno de los volúmenes hay abundante información sobre el vocabulario y los nombres de las primeras lenguas élficas.