Un libro imprescindible para todo amante de la historia: la mejor historia del Imperio bizantino publicada hasta el momento, desde la fundación de Constantinopla en 330 hasta su caída ante los ejércitos otomanos en 1453.
Durante mil años un extraordinario imperio hizo posible que Europa alcanzara la modernidad: Bizancio. El Imperio bizantino fue una sociedad audaz y resistente que combinaba, por un lado, la fe ortodoxa con el paganismo y, por el otro, la sabiduría clásica griega con el poder romano, para producir una civilización tan dinámica como poderosa, que plantó cara durante siglos al islam.
La fascinante obra de Judith Herrin descarta el enfoque cronológico de las historias habituales de Bizancio para dedicar cada uno de los capítulos a un tema concreto, como la arquitectura (con la construcción de Santa Sofía de Constantinopla), un conflicto religioso (la iconoclasia), sexo y poder (el papel de los eunucos), un personaje extraordinario (la historiadora Anna Kommene), un símbolo de la civilización (el tenedor) o una guerra expansiva (las cruzadas). Así logra una historia más amena y accesible del imperio desde la fundación de su magnífica capital, Constantinopla (el actual Estambul), en 330 hasta su caída ante los turcos otomanos en 1453.
Un panorama fascinante y detallado de las fuerzas y creencias vigentes durante el milenio medieval, este libro es también una contribución original a las obras de historia. Presenta los resultados de muchas investigaciones recientes, al tiempo que recrea la vida de Bizancio para el público general. Escrita en la tradición de la Ilustración, por fin acaba con los estereotipos y las caricaturas de la pasividad y la decadencia de Bizancio que popularizaron Montesquieu, Voltaire y Gibbon.