Además de uno de los grandes poetas y críticos del siglo XX, Jaime Gil de Biedma fue un extraordinario corrresponsal, dueño siempre de un infalible sentido estético, tremendamente lúcido, irónico, mordaz, sentimental a veces. En sus cartas encontramos el mismo rigor, la insobornable exigencia e incluso, en ocasiones, el tono que inspiró buena parte de su poesía.
El argumento de la obra reúne la correspondencia literaria escrita por Gil de Biedma entre 1951 y 1989, desde el despertar de su vocación poética hasta los últimos meses de su vida. El libro constituye una verdadera autobiografía intelectual donde el poeta de Barcelona relata, día a día, el itinerario vital y crítico que le llevó a a alumbrar Las personas del verbo, quizá el corpus poético más influyente de la segunda mitad del siglo pasado. A lo largo de la secuencia epistolar, Gil de Biedma prepara oposiciones al cuerpo diplomático, vive en Oxford unos meses decisivos, se enamora en París, entra a trabajar en la Compañía General de Tabacos de Filipinas, describe su primera e intensa estancia en Manila, consolida su amistad con Carlos Barral o Gabriel Ferrater y, sobre todo, trata de averiguar cómo se escribe el poema perfecto.
Esta correspondencia viene a iluminar aspectos hasta ahora inéditos de la obra de Gil de Biedma, además de ser un complemento ideal tanto a su poesía como a sus ensayos y a su diario. Y por encima de todo, este libro quisiera escenificar una conversation piece, donde, más allá del tiempo, se oye todavía la voz del poeta en la madrugada.