En esta novela póstuma, cuyo manuscrito dejó en Cuba, encontramos lo mejor de la madurez del Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway.
Publicada por primera vez en 1970, nueve años después de la muerte del autor, Islas a la deriva cuenta la historia de un artista aventurero, Thomas Hudson, cuya personalidad recuerda mucho a la del propio Hemingway. La novela arranca en 1930 con las experiencias del protagonista como pintor en la isla de Bimini, situada en plena corriente del Golfo, para detenerse en sus actividades antisubmarino cerca de la costa de Cuba durante la Segunda Guerra Mundial.
«Esta carta es para hablarte de un hombre joven que se llama Ernest Hemingway, que vive en París, escribe para el Transatlantic Review y tiene un futuro brillante... Yo trataría de encontrarlo enseguida. Es el mejor.»
Carta de F. Scott Fitzgerald a Maxwell Perkins, editor de Charles Scribner's Sons, 1924