A partir del ejemplo que le proporciona la domesticación de los animales, Víctor Gómez Pin pone luz a ese mismo proceso de domesticación que se está llevando a cabo con el hombre, con los ciudadanos, a través de una doble vía: privándoles de pensar por sí mismos y de ser libres. Para privarles de pensar se está produciendo una paulatina destrucción del sistema educativo humanista, restando recursos a la educación e imponiendo planes educativos racionalistas centrados en la productividad del individuo. La libertad se cercena a través de una economía capitalista que elimina las clases medias y lleva a la miseria a porcentajes de la población cada vez mayores.
Este libro aboga por luchar por vivificar el rescoldo de nuestra apagada naturaleza, por resistir, por contribuir a la liberación del animal humano.