Lolo es un adolescente normal: va al instituto, es guapo, tiene amigos. Pero bajo la superficie se esconde
una realidad dolorosa: sus padres lo abandonaron, tuvo que irse a vivir con su hermanastro, siente que la vida es un engaño, tiene episodios depresivos y, aunque es un chico sensible, se rebela y se expresa de manera burda, haciéndose el chulo y frecuenta amistades no muy recomendables, todo para sentirse parte del grupo. Mientras busca desesperadamente su lugar en la vida, un malentendido lo llevará a tomar una decisión irreversible.