Celebramos el vigésimo quinto aniversario de la publicación de Corazón tan blanco proponiendo su lectura junto a Macbeth, obra de la que Javier Marías tomó el título y de cuyo autor, William Shakespeare, se reconoce admirador y deudor: «Es su verbo, es su estilo, el que abre brechas por las que otros nos podemos atrever a asomarnos».
«Mis manos son de tu color, pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco.»
Lady Macbeth en Macbeth, Acto II
Las misteriosas palabras de Lady Macbeth desconciertan a su marido tras cometer el crimen que lo llevará hasta el trono, y revelan a Juan Ranz -protagonista y narrador de Corazón tan blanco- la inocencia y el miedo de quien habla y calla y poco a poco va sabiendo lo que nunca quiso saber.
Conmemorando los veinticinco años de la publicación de Corazón tan blanco, la obra de Javier Marías se yuxtapone a la pieza shakespeariana que la inspiró parcialmente en este estuche tan singular.
«Frecuento a Shakespeare porque para mí es una fuente de fertilidad, un autor estimulante, lejos de desanimarme, su grandeza y su misterio me invitan a escribir, me espolean, incluso me dan ideas: las que él sólo esbozó y dejó de lado, las que se limitó a sugerir o a enunciar de pasada y decidió no desarrollar ni adentrarse en ellas.»
Javier Marías