Isabelle es una mujer viuda que vive en un pueblecito cerca de Boston con su única hija, Amy, de 16 años. La relación entre madre e hija es tensa y la comunicación prácticamente inexistente. Cuando un nuevo profesor de matemáticas llega al pueblo, la vida de Amy da un giro radical: el profesor y la alumna empiezan una relación que despierta la sexualidad de Amy. Y, poco a poco, Amy descubre un mundo diferente, que no tiene nada que ver con el ambiente claustrofóbico que vive con su madre. Cuando Isabelle descubre que su hija mantiene una relación con el profesor, se siente humillada y traicionada, rompe con su hija y, a la vez, se sumerge en sus frustraciones y se arrepiente de no haber vivido su vida.