La reina del crimen victoriano vuelve a la carga.
En esta novela, el detective Monk deberá indagar en un incidente familiar ocurrido dos décadas atrás.
Killiam Melville tal vez sea el arquitecto más brillante de su generación. Joven, atractivo, inteligente, apasionado y con un talento casi genial, destaca por su honestidad y modestia. Sin embargo, un incidente amenaza con enturbiar esta intachable trayectoria: Melville va a ser juzgado por romper su compromiso matrimonial con Zillah Lambert, la hija de su patrón.
Para su defensa, el arquitecto contacta con el prestigioso abogado Sir Oliver Rathbone, quien aceptará el caso de buen grado, aunque no tardará en arrepentirse dada la negativa de Melville a aportar razón lógica alguna que justifique su comportamiento. A medida que transcurre el juicio, Rathbone pasa del desconcierto a la certeza de que su cliente oculta un grave secreto, por lo que inicia una investigación paralela. Para ello solicita la ayuda de su colaborador habitual, William Monk, quien deberá indagar en un incidente familiar ocurrido dos décadas atrás.