Miami, Nueva Orleans, Kansas City, Omaha, Chicago, Cleveland. Un hombre, una mujer, un coche, una cámara fotográfica. No es un viaje normal por carretera, pues él se dedica a secuestrar, matar y, después, fotografiar a sus víctimas; ella, a escribir sobre lo ocurrido y asegurarse de que ha plasmado correctamente la historia, porque sabe que luego su captor lo revisará todo. La detective Mercedes Barren, de la policía de Miami, tiene motivos de sobra para perseguir a ese psicópata desconocido: su sobrina es una de sus presuntas víctimas. También el psiquiatra Martin Jeffers, especialista en delitos sexuales, está interesado en el caso. El primer sospechoso que encuentran es un fundamentalista islámico, pero pronto descubren que el asunto es más complicado de lo que creían, y que ese islamista nada tiene que ver con el secuestro de la joven.