Compuesta en tres movimientos, Vibrato narra la vida de su protagonista a través de sus sentimientos más íntimos, y nos brinda una original iniciación a la música, a sus secretos y su enigmática belleza.
La literatura hecha música.
La música hecha literatura.
«Besar era viajar cinco octavas de labio a labio y regresar a casa antes de que oscurezca.»
Clara es la hija menor de una pareja de la resistencia y tiene nueve años cuando su padre es declarado desaparecido por las autoridades. Apasionada estudiante de violín, su infancia se desarrolla entre violencia, vocación musical, sabores y silencios. Con la sola compañía de una calavera llamada Gerundia, emigra a Berlín, se muda a una casa okupa. Al tiempo que se dedica a la música aprende a enfrentarse sin partituras al conocimiento de sí misma.
Vibrato es una novela sensorial que acompaña al lector por el laberinto del oído. También es una historia de hermandad, desarraigo y crecimiento. Compuesta en tres movimientos, se adentra, con una voz fresca y reflexiva, en los entresijos de la profesión, el cuestionamiento del éxito y las dificultades de amar o perder a alguien en otro país y en otro idioma.
¿Cuántos compases caben en un día? ¿Cuántos días en un compás? En un año, ¿cuántos? En una vida, ¿cuáles? Los noventa y nueve compases de esta novela son fragmentos de existencias que nos brindan una original iniciación a la música, a sus secretos y a su enigmática belleza.
Críticas:
«Brillan a cada instante los diálogos mordaces, las súbitas ráfagas de poesía, certeras como aforismos, y los rasgos de un humor muy particular.»
Fernando Aramburu
«Voy a extrañar este mundo apenas cierre el libro. Eso es lo que pensé desde las primeras páginas de Vibrato, desde que entendí la loca lucidez de sus personajes y la belleza de sus revelaciones.»
Samanta Schweblin
«La escritura de Isabel Mellado es de tal originalidad e inventiva que te devuelve la fe en el lenguaje como acontecimiento, como partitura fundacional desde la que pensar la vida. [...] nuestros sentidos salen milagrosamente desordenados de su inolvidable voz. Eso se llama don y, por fortuna, no cabe en ninguna etiqueta.»
Andrés Neuman
«¿Por qué no imaginé yo antes estos cuentos?, me pregunto. Cuantísimo me hubiese gustado escribirlos, firmar tanto talento. Te odio, te amo, Isabel Mellado. Te robaría ahora mismo las palabras todas, y también los silencios.»
Hipólito G. Navarro (sobre El perro que comía silencio)
«Sin dejar de ser originales, en estos cuentos de Isabel Mellado resuena el eco del piano de Felisberto Hernández y el tam-tam de las greguerías de Gómez de la Serna. Una felicidad extravagante. Una partitura canina.»
Eloy Tizón (sobre El perro que comía silencio)
«Desde la serenidad del anonimato, ha ido Isabel Mellado reuniendo una colección de cuentos y aforismos que se descubren ahora como la sorpresa de la temporada: un primer libro incontestable por exquisito y maduro.»
Rafael Espejo, Cuadernos Hispanoamericanos (sobre El perro que comía silencio)