Fuentes afirma en este sorprendente libro que el secreto de lo que hace especiales a los humanos está en la creatividad: que la pintura con los dedos que hace nuestro hijo procede esencialmente del mismo lugar que la creatividad usada hace millones de años para cazar y recolectar. Todo esto requiere una colaboración que es inseparable de la imaginación, y que nos lo ha aportado todo, desde los cuchillos y la comida caliente a los iPhones y las naves espaciales interestelares.
Una síntesis novedosa y valiente de las ideas más punteras en paleontología, arqueología, genética y antropología que echa abajo ideas equivocadas sobre el sexo, la raza, la guerra y la paz y la propia naturaleza humana. ¿Hasta qué punto nuestra creatividad es completamente responsable del mundo en el que vivimos?