Richard Ford ha hecho su contribución a la «Gran Novela Americana» con los cuatro excelentes libros del ciclo protagonizado por Frank Bascombe
02013;todos editados por Anagrama02013;, uno de los más ambiciosos frescos literarios construidos con el empeño de atrapar el alma y el pulso de Estados Unidos. Si en esos y otros libros utiliza la ficción, en este narra una historia real, la de sus padres. Pero el tema de fondo y la ambición siguen siendo los mismos: el autor parte de su propia vida y la de su familia para indagar en la esencia de América. Y, tirando de ese relato personal, logra un portentoso ejercicio de prestidigitación literaria: hacer que una historia cotidiana e íntima, hecha de detalles que en otras manos podrían resultar anodinos, se transforme en una poderosa narración de validez universal.
El libro se compone de dos textos escritos con treinta y cinco años de diferencia. El segundo, dedicado a su madre, ya se había publicado en 1986 de forma autónoma. El primero, centrado en la figura de su padre, es reciente y rigurosamente inédito. ¿Qué historias se nos relatan en este volumen? Las de dos jóvenes de Arkansas, en el corazón de la América profunda: Parker y Edna, que se casan en 1928 y tienen un hijo 02013;el autor02013; en 1944. La historia de un hombre de carácter bondadoso que se gana la vida como viajante de comercio, pasa mucho tiempo en la carretera, fuera de casa, y muere de un ataque al corazón cuando Ford tiene solo dieciséis años. La historia de una chica con un pasado complicado y un secreto, que quedó viuda a los cuarenta y tuvo que mantener a su hijo...
Dos textos bellísimos que evocan la infancia del escritor y las vidas de sus padres, unas vidas que podrían haber sido pasto del olvido como tantas otras, pero que la fuerza de la literatura rescata y convierte en piezas esenciales del universo literario de Richard Ford.