La venganza de don Mendo de Pedro Muñoz Seca es uno de los textos más importantes y populares de la historia del teatro español. Forma parte del canon dramático, junto a Fuenteovejuna, La vida es sueño, Don Juan Tenorio, Luces de bohemia, Bodas de sangre o Historia de una escalera. Su excepcionalidad reside en su extraordinaria factura como parodia dramática respecto a la tradición española de Talía. Una rocambolesca y disparatada historia de amor y venganza que sintetiza, de manera muy brillante, aquella práctica burlesca que seguirá como «sombra jovial a toda revolución literaria, lo mismo a la tragedia neoclásica que al dramón romántico» (E. Asensio), desde el honor calderoniano y la comedia de capa y espada, hasta el polvoriento neohistoricismo modernista de finales del xix y principios del xx. Y es que Don Mendo era también una caricatura que ponía en solfa la escena de su tiempo; cuyo remedo e impostura llena de ripios, anacronismos y juegos cómicos de personajes, situaciones y lenguajes un texto que logra, cien años después de su exitoso estreno (1918-2018), la carcajada del espectador: todo un clásico del humor.
Pedro Muñoz Seca (Puerto de Santa María, Cádiz, 1879-Madrid, 1936). Uno de los autores dramáticos más populares del primer tercio del XX. Sus inicios (1904) están en el género chico. Colaboró con Pérez Fernández, García Álvarez, Rafael de Santa Ana, López de Aro y Azorín, con quien estrena El clamor (1928). Renovador del teatro cómico gracias al disparatado astracán, que se basa en la deformación caricaturesca de la realidad y en el manejo del humor lingüístico. Su obra maestra es La venganza de don Mendo (1918), que llevaría al cine Fernando Fernán Gómez en los años 60. Otras obras importantes son: El verdugo de Sevilla (1916), Los extremeños se tocan (1926), La oca (1931), Anacleto se divorcia (1932) y La plasmatoria (1935). Valle-Inclán dijo de él: «quítenle al teatro de MS el humor; desnúdenle de caricatura, arrebátenle su ingenio satírico y facilidad para la parodia, y seguirán ante un monumental autor de teatro». Como García Lorca murió víctima de la guerra civil.
Alberto Romero Ferrer es catedrático de Literatura Española de la Universidad de Cádiz y Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2016. Ha sido profesor invitado en el King02019;s College London y ha impartido cursos y conferencias en la University of London, Fondation Napoleón de París, Nineteenth-Century Hispanists Network, CSIC, Menéndez Pelayo, Instituto Feijoo de Estudios del Siglo xviii, UNIA, Napoli, Verona, Padova, Saarbrücken, Regensburg, La Plata, Gent, RESAD, Casa de Velázquez, UNED y Fundación Juan March, entre otras. Es autor de un centenar de artículos especializados y de una quincena de libros referidos a sus principales temas de estudio: el teatro breve de los siglos XVIII y XIX, la parodia dramática española, escenografía teatral del XIX, la zarzuela y el género chico, y la historia de la cultura popular peninsular.