Un apasionante recorrido por la historia moderna de España, desde 1808 hasta nuestros días.
Escribir la historia de la España contemporánea ha sido una empresa espinosa desde la aparición de las primeras historias «nacionales» a mediados del siglo XIX. La cuestión de porqué España no ha logrado seguir un camino «normal» hacia la modernidad dominó una buena parte de la historiografía. En la tradición histórica anglo-americana, un anticatolicismo profundamente enraizado ayudó a crear una larga muestra de hostilidad hacia la historia española. España se consideraba el país de la Inquisición intolerante, el imperio que saqueó América, el modelo de la tiranía del Viejo Mundo, frente a las libertades de la tradición política anglosajona.
Para Pamela Radcliff, en lugar de una larga lucha entre las «dos Españas», una «moderna » y la otra «tradicional», los siglos XIX y XX fueron un período en el que España construyó su propio camino sin guion hacia la modernidad, con todos los logros, las contradicciones y las oscuras consecuencias normales. España, como otros países, pasó de ser un país agrícola a serlo industrial. Como otros, pasó de un estado absolutista a uno liberal durante el siglo XIX y de un estado liberal a otro democrático en el siglo XX. En contraste con la narrativa con frecuencia aislada de la historia contemporánea de España, este libro presenta una perspectiva comparativa que se ha convertido en un rasgo indispensable de las historias nacionales en una era global.