El Valle de los Caídos es un parque temático del franquismo.
Cuelgamuros es la prolongación de la dictadura por otros medios. Cuando los españoles se morían de hambre, el dictador Franco se gastó el dinero que no había en España para construirse un mausoleo, rendir homenaje a los suyos y abrochar, con una gigantesca cruz de 150 metros de alto, su relato ganador de la Guerra Civil.
Franco, que convirtió su dictadura en una forma de exterminio de sus enemigos, hizo del Valle de los Caídos su obsesión, lo visitó como si fueran las obras de su casa y lo convirtió en el símbolo ganador de la alianza propagandística entre su régimen y la Iglesia católica. Miles de republicanos yacen junto con quien los mandó matar, cientos de presos antifascistas fueron condenados a trabajos forzosos en el Valle de los Caídos.
Más de cuarenta años después de recuperadas las libertades en España, la democracia no ha llegado aún a este monumento franquista, gigantesco, triste y amenazante.