María se marcha al extranjero escapando de la mediocridad y el aburrimiento. Un cuaderno, un sueldo precario y un techo son todo lo que necesita. A su alrededor, brigadas de voluntarios persiguen a los inmigrantes, hay redadas nocturnas y suburbios donde no se adentra el hombre blanco. Atraída fatalmente por un deseo de destrucción, se guarece en el pasado y se adentra en una espiral de mentiras y autoengaños mientras vuelca sus recuerdos en unas páginas que pueden convertirse en un arma para cortar
cabezas.
Cabezas cortadas es una novela sobre una generación perpleja y vapuleada por la crisis, y sobre la ira y el desconcierto que sobrevienen cuando la juventud se agota y los sueños se desvanecen.