En 1935, Edmond Charlot, un joven de veinte años, regresa a Argel desde París con la idea de fundar una librería y una editorial. Su minúscula librería, que bautiza como Las Verdaderas Riquezas, se convierte en lugar de encuentro de aspirantes a escritores y de figuras como Antoine de Saint-Exupéry y André Gide. Allí publica también el primer texto de un autor desconocido: Albert Camus. Pero Charlot ignora que dedicar la vida a los libros no le eximirá de verse zarandeado por los infortunios de la historia: en vísperas de la segunda guerra mundial, una revuelta está a punto de estallar en Argelia.
En 2017, Ryad tiene la misma edad que Charlot en sus comienzos, pero a él no le interesa la literatura. Estudiante de ingeniería en París, acepta el encargo de vaciar y repintar una polvorienta librería argelina que su propietario quiere convertir en una buñolería.
En Nuestras riquezas, Kaouther Adimi mezcla pasado y presente, realidad y ficción, para hablarnos de la historia de Argelia y, sobre todo, de un oficio que no se entiende sin el amor a los libros y que es fundamental para la supervivencia de la literatura.