Lo normal es que nunca te hayas reído con la historia de un cuadripléjico que busca desesperadamente salir del alcoholismo. Lo normal, claro, hasta que conoces a John Callahan.
Publicadas en 1989 en Estados Unidos y traducidas ahora por primera vez al español, las memorias de este viñetista de cabecera en medios como The New Yorker y Penthouse son inspiración y provocación en estado puro. Callahan vivía a tope el frenesí californiano de los setenta entre drogas y alcohol cuando un accidente de tráfico lo dejó en silla de ruedas. Entonces le tocó morir un poco para volver a encontrarse en un viaje improbable del tequila a Dios y del vino barato a Lao-Tse, el amor propio y el humor.
Si alguna vez te has visto inventando movidas para justificar tus mentiras y miserias, si te compadeces con ternura cuando ves a alguien en silla de ruedas o si sientes lástima de ti mismo en lugar de ponerte en pie, espabila: aquí hay algo para ti.