¿Os acordáis del día en que os caísteis por primera vez de la bici y vuestro padre os curó la rodilla con sus poderes mágicos y 400 tiritas? ¿O el día que intentó montar aquel juguete imposible y acabasteis jugando con la caja? ¿O cuando os quedabais dormidos encima de su barriga?
Un padre siempre está ahí en los momentos más importantes y, por supuesto, en los más divertidos. Y para que se lo puedas recordar, y agradecer, ¿qué mejor regalo que este maravilloso libro?