La creación de nuevas tecnologías de comunicación —los primeros dibujos en las cavernas, la invención del alfabeto, la imprenta, el telégrafo o internet—, suscita un intenso debate acerca de si éstas nos someten o nos engrandecen, si merman nuestras facultades o las incrementan. El autor explora en este fascinante ensayo la forma en que los medios de transmisión de la cultura moldean nuestra mente y modelan nuestra comprensión de la realidad. El paso de la oralidad a la escritura, los cambios en nuestra forma de leer y la irrupción de internet, el hipertexto y la digitalización de los contenidos culturales transforman sin cesar nuestros valores y actitudes y nos convierten en perpetuos primitivos de una nueva era.