El debate sobre la sexualidad y el género es una de las grandes controversias de nuestro tiempo. Un debate que nos ha obligado a repensar las relaciones con los otros, nuestras ideas políticas y hasta nuestra intimidad. Y, al mismo tiempo, se ha llevado por delante la disidencia razonable, haciendo que el feminismo haya dejado de ser una llamada a la libertad individual para convertirse en un activismo organizado.
Posiblemente, la gran trampa haya sido creer en la posibilidad de construir una sociedad sin sistema de género, obviando el hecho de que la normativa sexual es el esqueleto de todas las culturas. Porque, en contra de lo que afirma cierto feminismo, el género tiene una base biológica y no sólo se trata de una construcción social.
Términos como «patriarcado», «heteropatriarcal» o «relaciones de poder desiguales» se han convertido en conceptos vacíos de contenido que se utilizan en todo contexto para denunciar cualquier mal y atacar a los pilares económicos, culturales o políticos de nuestra sociedad. Quienes los utilizan en realidad no tienen planes para un mañana mejor: como todos los revolucionarios, sólo quieren destruir el presente.
Con su estilo característico y una notable erudición en la literatura psicológica, antropológica y sociológica, UTBH y Leyre Khyal destripan uno de los grandes mitos de nuestro tiempo y ponen orden en un conflicto que amenaza con entrar en nuestros hogares y hacer imposible la convivencia.