Año 1888. Tras la muerte de su madre, el joven Sabino Arana, quien pocos años después fundara el Partido Nacionalista Vasco, decide dejar los estudios que estaba cursando en la Universidad de Barcelona y regresar a Bilbao. Un tanto confuso y desorientado, sin saber qué hacer con su vida, su hermano mayor le propone ir a Londres para que, bajo la tutela de un viejo socio y amigo de su padre, fallecido pocos años antes, aprenda el idioma y se sumerja en el mundo de los negocios. Pero, sobre todo, para que se recupere anímicamente.
Pese a sus protestas iniciales, accede finalmente a los deseos de su hermano y partirá hacia la capital británica. Pero sus intenciones de tomarse su nueva vida con calma se verán truncadas, pues la fecha de su llegada a la capital británica será también la elegida por el hombre que posteriormente será conocido como Jack el Destripador para cometer el primero de sus asesinatos.
Sabino, nada más desembarcar, se verá arrastrado, a instancias del hijo de su tutor, extrañamente interesado en el caso, a una sorprendente investigación para desvelar quién está detrás de esos horribles y macabros asesinatos y qué pretende con ellos.