Este libro muestra los amplios cambios registrados en el diagnóstico del autismo en el último siglo y demuestra cómo los nocivos estereotipos asociados a las personas autistas impiden que nuestra cultura alcance todo su potencial. Este apasionante relato revela también el concepto de neurodiversidad, la idea de que las diferencias neurológicas como el autismo, la dislexia y el TDAH no son errores de la naturaleza, sino el resultado de variaciones naturales en el genoma humano. Cuando entendamos que estas variaciones pueden dotar de unas habilidades y aptitudes extraordinarias, podremos dar un giro cultural que reconozca y celebre una gama más amplia de formas de inteligencia humana.