Cuando los verdaderos horrores del Tercer Reich empezaron a salir a la luz al final de la Segunda Guerra Mundial, numerosos criminales de guerra nazis que habían participado en el genocidio se dieron a la fuga. Entre estos criminales de guerra están el atroz Josef Mengele, «el Ángel de la Muerte», médico que llevó a cabo horribles experimentos con seres humanos en Auschwitz; Martin Bormann, el brutal secretario personal de Hitler; Klaus Barbie, el cruel «Carnicero de Lyon»; y quizá el nazi más atroz de todos: Adolf Eichmann.
Matar a los SS es el épico relato de la audaz labor de espionaje de los autodenominados «cazanazis». Este grupo resuelto y variopinto incluye a un dúo francés de marido y mujer, un abogado estadounidense que participó en el desembarco de Normandía, un fiscal alemán que años antes había jurado lealtad al Partido Nazi, los agentes del Mosad israelí y un superviviente de los campos de exterminio. Durante décadas, estos hombres y mujeres rastrearon el mundo entero en busca de los SS prófugos para llevarlos ante la justicia.