Dentro de la producción dramática de Lope de Vega, esta comedia se enmarca en el llamado ciclo de senectute, comprendido entre 1627 y 1635. Se trata de un periodo convulso para el autor, quien, acosado por desgracias y enfermedades familiares, buscaba sin conseguirlo una relación de mecenazgo o un puesto en la corte. Uno de los rasgos más característicos de su producción de estos años es el cultivo de la materia palatina, a la que pertenece La boba para los otros y discreta para sí, una obra dotada de una comicidad más mesurada que la de etapas anteriores y de una ambientación basada en los conflictos que surgieron en el seno de la nobleza italiana por el ducado de Urbino, a principios del siglo XVI. En este desdibujado ducado italiano, a medio camino entre la fantasía y la historia, vive nuestra protagonista, Diana, una joven audaz y criada en el campo que, tras descubrir que es hija natural del duque de Urbino, se finge boba con el objetivo de reclamar el título de duquesa que le corresponde legítimamente. Para conseguirlo, tendrá que sortear las asechanzas de su prima Teodora, su rival en la carrera por el ducado, y actuar con astucia en una corte representada en la comedia como un nido de cortesanos codiciosos e hipócritas.