«He descubierto una demostración verdaderamente maravillosa, pero este margen es demasiado estrecho para contenerla.»
Con estas palabras, el matemático francés del siglo XVII Pierre de Fermat lanzaba su desafío a las generaciones venideras. El último teorema de Fermat, de apariencia tan simple que hasta un niño podía resolverlo, tuvo durante siglos a las mentes más brillantes enfrascadas en su resolución.
Pasaron 350 años hasta que un respetable inglés resolvióel misterio en 1995. Fermat ya era por entonces mucho más que un Teorema. Vidas enteras fueron dedicadas a buscar una solución.
Este libro es la magnífica historia de una búsqueda científica sin precedentes, llena de ingenio, inspiración y perseverancia. Gracias a Andrew Wiles, obsesionado desde los 10 años con el Teorema, se ha revelado, por fin, el secreto de Fermat. Ha dejado de ser una obsesión. Ya no es un misterio.