El tercer libro de la saga que inició La ovejita que vino a cenar, que se ha convertido en todo un clásico de la literatura infantil: una historia repleta de valores como la amistad, la generosidad y la aceptación de las diferencias.
Lobo y Estofado son unos amigos muy peculiares. No todos los días se ven un lobo y una ovejita con una amistad tan firme.
Al final de uno de sus paseos nocturnos encuentran un extraño huevo en el suelo. "¡Una tortilla!" piensa Lobo. "¡Un bebé!" piensa Estofado, quien decide que lo mejor es cuidar el huevo y darle calor hasta que haga "crack" y de él salga... ¡un cocodrilo!
Este libro continúa la historia de esta inverosímil pareja que descubrimos en La ovejita que vino a cenar y que pudimos conocer a fondo en Los lobos que vinieron a cenar, que se han convertido en verdaderos clásicos de la literatura infantil.