Aunque en general se considera que no son esenciales para la educación, en este libro Elliot W. Eisner argumenta que las artes son un medio indispensable para el desarrollo de los aspectos más sutiles y complejos de la mente. Mediante una rica variedad de ejemplos, el autor describe distintos enfoques de la enseñanza de las artes y las virtudes de cada uno y, lo que es más importante, ofrece una perspectiva fresca e iconoclasta sobre la aportación que las artes pueden realizar a la educación: una nueva visión de sus objetivos y sus medios.