Ningún muro puede ocultar el horror para siempre.
Cracovia, 1943. Ingrid, defensora incondicional de Hitler, acaba de mudarse a Polonia en el momento de máximo esplendor del nacionalsocialismo. La clase alta alemana vive entre fiestas, grandes mansiones, lujos y despreocupación en el territorio ocupado. En los primeros días del verano, su vida se entrelaza con la de Clara, una misteriosa mujer con quien comparte las largas temporadas que sus maridos -altos cargos de Auschwitz- pasan fuera de casa.
Mientras Clara intenta protegerse de su pasado, que la acecha cada vez más de cerca, Ingrid vivirá una peligrosa historia de amor. Sus ideas nazis se irán desmoronando al descubrir lo que esconden los muros y las alambradas del campo de concentración: una realidad que supera cualquier pesadilla y hará tambalearse toda su vida.
A través de una narración impecablemente documentada, Diario de una nazi nos traslada al momento más infame de la historia del siglo xx desde un punto de vista muy poco habitual: el de los alemanes que quisieron cerrar los ojos ante el horror.