Una historia sencilla que nos enseña la importancia de expresarnos a través del arte y no renunciar a los sueños cuando nos encontramos con obstáculos.
Chufa era una jirafa alta y delgada, con un largo cuello muy bonito. Pero tenía unas rodillas torcidas y unas patas como palillos. Se pasaba el día de pie, masticando hojas y hojas. ¡Para comer de los árboles era muy habilidosa! Pero cuando intentaba correr, ¡era un desastre total! ¡Cataplif-plof-plaf!
Todos los años, en África, se celebra el Baile de la Selva... ¡y a los animales les encanta bailar y hacer piruetas!
Chufa quiere participar en ese famoso Baile, pero como todo el mundo sabe, ¡las jirafas no pueden bailar! ¿O sí...?
Una historia tierna y divertida en un fabuloso álbum desplegable.