Este libro denuncia los estragos de una educación que se propone romper la voluntad del niño para convertirlo en un ser dócil y obediente, y demuestra cómo, fatalmente, el niño al que han pegado pegará a su vez, el que ha sido amenazado amenazará y el que ha sido humillado humillará. Alice Miller demuestra en esta extraordinaria obra de psicología que en el origen de la peor violencia, la que uno se inflige a sí mismo o la que se hace padecer al prójimo, se encuentra siempre el aniquilamiento del alma infantil.