Si bien centrada en buena parte (y no por accidente) en el ámbito de los Estados Unidos y de Gran Bretaña, esta obra de Ali Rattansi no descuida tampoco las manifestaciones de la lacra que supone el racismo en diversos países europeos y no europeos (Asia, Oceanía), ni los fenómenos globales que son el antisemitismo y la islamofobia. Pero, fuera del examen de casos concretos, el autor traza además en esta breve introducción no sólo una historia del racismo (indisoluble del concepto de raza, nacido en el siglo XVI), sino también de su tipología y de su proteica evolución en los decenios más recientes, pese a que en la actualidad los últimos desarrollos en la secuenciación del genoma humano invaliden de raíz cualquier noción de raza pura.