El autor de El orden del día nos guía de forma magistral por los entresijos de la Primera Guerra Mundial.
La Primera Guerra Mundial, el conflicto con el que Europa inauguró el siglo xx, fue una masacre sin justificación alguna y cuyas causas son un sinsentido. Unos tiros de revólver desencadenaron la caída de varios imperios, una gran revolución y una carnicería sin precedentes. Solo alguien con la maestría de Éric Vuillard nos permite volver a asuntos aparentemente conocidos desde puntos de vista inéditos y trenzar un nuevo tapiz. En este panorama fascinante y devastador no falta el recuento de las vidas que el conflicto se cobró, de los prisioneros, los deportados y los mutilados. Quizá hicieron falta más de diez millones de soldados muertos para que, por primera vez, todas sus tumbas se parezcan.