En la madrugada del 20 de noviembre de 1936 doce milicianos, seis comunistas y
seis anarquistas, descargaban sus fusiles contra José Antonio Primo de Rivera.
Dejaba de existir el máximo ideólogo del fascismo español, quien se convertiría
en mártir y símbolo de una de las dos Españas, la que habría de vencer en la
guerra civil. Cuando se cumplen los cien años de su nacimiento, el fundador de
la Falange Española es un personaje casi desconocido para la mayoría de los
españoles. Su figura histórica, desdibujada por la propaganda interesada del
franquismo y rebajada por la intelectualidad de izquierdas, parece haber
quedado relegada a un injusto olvido tras el que se ocultan las miserias y
grandezas de un hombre que fue a la vez víctima y protagonista destacado de su
época.
Fruto de un concienzudo trabajo de investigación histórica, el presente libro
nos introduce en el apasionante y turbulento ambiente de la España de la
Dictadura del general Primo de Rivera y la Segunda República, describiendo el
entorno familiar y social que determinó la irresistible ascensión de José
Antonio al liderazgo de la extrema derecha en unos años en los que Europa se
debatía entre las tentaciones totalitarias del comunismo y el fascismo.