La historia de Lilli Jahn, médica judía, contada a través de su correspondencias por su nieto.
Lilli se casó con su novio de la facultad, Ernest, que era protestante. El joven matrimonio estableció una consulta médica en las cercanías de Kassel. Tuvieron cinco hijos, mientras su vida se iba infectando del veneno de la política nazi. Erns no soportó la presión externa y se divorció en 1942, dejando a Lilli a merced del régimen. Fue confinada en un campo de trabajos forzados, mientras sus hijos tuvieron que afrontar solos la vida diaria de un país en guerra. Lilli consiguió una y otra vez enviar sus cartas en secreto desde el campo donde estaba recluida. Sus hijos también le escribieron incansablemente. Pero la guerra y la persecución siguieron su curso fatal: Lilli Jahn murió en Auschwitz en 1944.