Todos estamos en deuda con Jean Baptiste Marc Bourgery (1797-1849). Su Atlas de Anatomía no sólo supuso un acontecimiento de enormes repercusiones en la historia de la medicina, sino que a día de hoy sigue siendo uno de los tratados anatómicos más completos que se hayan publicado nunca, y también uno de los más bellamente ilustrados.
Bourgery empezó a trabajar en su magnífico atlas en 1830 en colaboración con el ilustrador Nicolas Henri Jacob (1782-1871), un alumno del pintor francés Jacques Louis David. Los primeros volúmenes se publicaron al año siguiente, pero completar el tratado requirió cerca de dos décadas de esfuerzos; Bourgery consiguió completar en vida su magna tarea, pero el último de los ocho volúmenes del tratado no se publicó en su totalidad hasta cinco años después de su muerte.
Los ocho volúmenes cubren la anatomía descriptiva, la anatomía y técnicas quirúrgicas (con descripciones detalladas de casi todas las principales intervenciones que se realizaron durante la primera mitad del siglo XIX), la anatomía general, embriología y anatomía microscópica. Las espectaculares litografías coloreadas a mano son extraordinarias por su claridad, color y atractivo estético, ya que reflejan una combinación de observación directa en laboratorio e investigación ilustrativa. Estas imágenes, aún sin igual, ofrecen una excepcional aproximación a la anatomía, no sólo para los profesionales de la medicina, sino también para artistas, estudiantes y cualquier persona interesada en el funcionamiento y el milagro que es el cuerpo humano.