Toda expresión de un corriente de indignación en los medios de comunicación, a partir de un escándalo político, plantea interrogantes que, en realidad, se reducen básicamente a dos : cuándo y por qué un suceso se convierte en un escándalo político, y que efectos tiene sobre la representación que los ciudadanos se hacen de la legitimidad no sólo de los gobernantes, sino también del poder mismo. Examinando cuatro grandes escándalos de la historia española en tres regímenes políticos distintos 02014;el Straperlo y el caso Nombela en la segunda República, el caso MATESA en el franquismo y el caso Guerra en la actual monarquía constitucional02014;, el autor nos demuestra que casi todos los escándalos arrancan de la siempre conflictiva relación entre el poder y el dinero.