A la Segunda Guerra Mundial se le suman otros conflictos: los del poder y los odios personales y las historias de amor y desamor. En este tercer volumen, su autor vuelve a brillar gracias a esa sabia combinación de humor y drama.
Continúa la danza de la música del tiempo y a la primavera y al verano les sucede el otoño. Si el anterior volumen se cerraba con la guerra en ciernes, las tres novelas que componen esta tercera entrega del extraordinario fresco narrativo de Anthony Powell están ambientadas entre 1940 y 1945, durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero al conflicto bélico que enmarca este volumen se suman otros conflictos, los del poder y los odios personales en el ámbito castrense y los del corazón en las varias historias de amor y desamor que se tejen y destejen entre los personajes. Jenkins es llamado a filas, se incorpora a su regimiento galés como teniente y vive buena parte de la guerra en la retaguardia, rodeado de oficiales alcohólicos e ineptos, mientras el obeso y arribista Widmerpool, que ha hecho carrera en el ejército, planea su venganza contra un coronel que le ha ofendido. Y junto a ellos aparecen Tolland, Priscilla, Pamela Fitton, Jean...
Inglaterra es un hervidero de resistentes de otros países que se han refugiado allí a la espera de reconquistar el continente a los nazis. La guerra propicia amoríos y desengaños, desata enfrentamientos, provoca suicidios y causa víctimas, porque las bombas alemanas que caen sobre Londres acabarán con la vida de algunas personas a las que Jenkins aprecia...
En este tercer volumen de su monumental obra, el talento de Anthony Powell vuelve a brillar en todo su esplendor, gracias a esa sabia combinación de humor y drama, densidad e ingenio, que le ha valido ser considerado por la crítica como una suerte de Proust inglés.