En 1953, Ray Bradbury, entonces un escritor relativamente poco conocido, fue llamado a Irlanda para escribir el guión de Moby Dick, una película del ya famoso director John Huston. Bradbury permaneció siete meses en Irlanda y de esta experiencia nacieron algunos cuentos notables como «La carrera del himno» y «El mendigo del puente O'Connell».
En Sombras verdes, ballena blanca Bradbury mezcla estos y otros episodios en un gran cuadro y cuenta vívidamente toda la historia: las aventuras del joven asombrado (en parte Bradbury mismo) que enfrenta al extraordinario director, lucha con la bestia mítica, y —con la ayuda entusiasta de los parroquianos de la taberna de Finn— llega a conocer los misteriosos secretos de los irlandeses.