Prólogo de Antonio Muñoz Molina
El esquema de esta novela es de genial simplicidad. Se configura como una sucesión de escenas dialogadas entre dos presos recluidos en una misma celda de una prisión bonaerense. Así, Martín, un homosexual de gran imaginación, irá relatando viejos melodramas cinematográficos a Valentín, activista político e idealista, para aliviarle de los efectos de las sesiones de tortura a que lo somete la policía política de la dictadura.
En la conversación de los presos, Puig lleva a sus últimas consecuencias uno de sus más originales procedimientos narrativos: el empleo de elementos de la cultura pop como correlato objetivo de las vivencias de los protagonistas. La confrontación entre los dos hombres se resolverá en una profunda transformación interior, para cerrarse en un sacrificio estéril sólo en apariencia: inmolándose verán al fin su verdadero rostro, llegarán a ser ellos mismos.
El beso de la mujer araña consolidó la fama de Manuel Puig en el ámbito internacional gracias al extraordinario éxito de su versión cinematográfica y teatral, y fue, también, su novela más popular. En palabras de Mario Vargas Llosa: «La obra de Puig es una de las más originales de los últimos años del siglo XX».