En este iluminador ensayo, Mayka Lahoz nos invita a considerar la memoria como una estructura fundamental de la existencia humana, como un espacio de palabras que nos interpelan, que hacen hablar y que por eso mismo son capaces de conferir nuevos sentidos a las múltiples maneras de estar en el mundo. Somos seres narrativos y ello significa que solo nos comprendemos a nosotros mismos, y lo que somos, a través de los relatos y ficciones que nos narramos continuamente. Por eso, el lenguaje adquiere un papel tan esencial en la construcción de nuestra identidad, de ese entramado de vivencias, afectos, convicciones y deseos que conforman nuestra biografía.